+Mujer: El impacto del teletrabajo y el avance en la equidad de género

+Mujer: El impacto del teletrabajo y el avance en la equidad de género

(o4uchile) Con una participación femenina del 24% en al área energética, la realidad actual del home office ha generado grandes desafíos para compatibilizar las responsabilidades laborales y las del hogar. El contexto es amplio: miedo a enfermarse, a vivir el aislamiento en soledad, a perder el empleo, a estar permanentemente dentro de casa o departamento, a cumplir con las tareas domésticas, el estudio con los hijos, el cuidado de los padres, la dificultas en la reorganización de los tiempos, entre un sinfín de otras realidades.

Esta temática fue abordada por el webinar de Energía +Mujer del Ministerio de Energía, organizado por Acera A.G., la Asociación de Empresas Eléctricas y Generadoras de Chile, destacando por el alto interés de participación en esta conversación que estuvo liderada por cuatro grandes mujeres profesionales destacadas en sus áreas, todas ellas vinculadas a empresas dedicadas al área energética en nuestro país.

En estos dos meses, ya se cuenta con datos relevantes de la realidad que están viviendo las mujeres: un 42% manifiesta que presenta dificultades para realizar el teletrabajo, un 52% atribuye lo anterior a la dificultad de compatibilizarlo con las labores de casa, un 56% siente que trabaja más que en la oficina y un 31% de las mujeres siente algo de agobio por la cantidad de tareas que tiene que realizar en casa desde que comenzó la pandemia, información obtenida en el Informe de Chile Mujeres.

La gerente General de Statkraft, y presidenta del Directorio de Generadoras de Chile, María Teresa González comentó tres aspectos a considerar para manejar el asilamiento y el trabajo de mejor manera. En primer lugar, flexibilidad para adaptarse en la oficina y el hogar enfocándose en lo esencial – no estresarse por no poder hacer la cama a primera hora, por ejemplo- y realizar las tareas más relevantes, en segundo lugar la colaboración y comunicación, es decir, promover inyectar energía tanto a los trabajadores y compañeros como con la familia, turnarse en los trabajos de la casa, favorecer la conversación y la importancia del trabajo en equipo, especialmente cuando hay distancia física y por último, la empatía, entender que todos somos distintos y manejamos el estrés y nuestros tiempos de distinta manera.

“En la empresa hicimos un plan llamado YUPI (en quechua significa huella) para ayudar a todos los trabajadores. Para ello, realizamos entrevistas uno a uno para entender cómo están balanceando su carga de trabajo desde casa: si están sobrecargadas, si se sienten solos o complicados con el horario laboral, creando un plan para poder ayudarlos según las necesidades de cada uno. Ya sea con apoyo sicológico, o con implementos que le hagan falta como su silla de trabajo, mejoras de plan de internet, talleres de gimnasia. Pero lo que más agradecen es que uno los llame”.

Un tema relevante que menciona Paola Hartung, directora de Asuntos Regulatorios de Aesgener para Chile y Colombia y vicepresidenta de Acera y que atañe a las madres con hijos en edad escolar es el home schooling, pues ellas presentan una desventaja competitiva aún dentro de las mismas mujeres. Exige más a las madres que a las que no lo son en la compatibilidad del teletrabajo. “La empatía desde la empresa y con el equipo de trabajo es muy relevante porque en este escenario estamos trabajando con un horario y con informes que entregar pero además con la presión inconsciente (o no) de que podemos contagiarnos o morir”.

Asimismo, Paola comenta que su empresa ha dado énfasis en apoyar a sus trabajadores disponibilizando equipos, internet, hasta mejorar el clima laborar llevándoles sus artículos personales desde la oficina a la casa.

Macarena Deney subgerenta de Asuntos Corporativos y comunidades de Chilquinta explica que la empresa cuanta con una intranet con una sección especial de Covid con noticias actualizadas y de acciones o toma de decisiones para reducir la incertidumbre. Así también cuentan con una red de apoyo psicosocial con una línea telefónica y con programas  para escuchar a los trabajadores para que se sientan apoyados por la institución, como charlas motivacionales, yoga en familia, pausa activa en línea o alimentación saludable.

Participación de la mujer y el efecto del COVID

Los efectos de la crisis en las mujeres son diferenciados. Según la coordinadora del programa Win Win de ONU Mujeres, Rosana Martinelli, solo el 7% de los líderes globales son mujeres, a nivel mundial un 55,8 % son empleadas en la industria de servicios con el riesgo de perder su trabajo, mientras que un 53% de las mujeres se dedica al trabajo doméstico.

A nivel más local, en América latina un 11,4% de las mujeres participa del trabajo doméstico remunerado y de ellas un 50% en el área informal. Mientras que en Chile el 65% trabaja en el área de servicios o como vendedoras en el comercio, por otra parte, en el área de salud la participación femenina representa el 73% y en servicio doméstico corresponden al 97%.

Antes de la pandemia 1 de cada 3 mujeres sufría violencia a nivel mundial, ahora con la pandemia de Covid el impacto en las mujeres a aumentado en un 800%, duplicando los femicidios en Argentina y en Chile un 70% en el aumento de llamados de denuncia.

“Las empresas deben ser canales de información e involucrarse para ayudar en esta situación, porque usualmente lo ven como un tema del ámbito privado”. Dentro de las recomendaciones de ONU mujer se encuentra: realizar capacitaciones, estrategias de prevención y respuesta, y campañas de comunicación, entre otras.

La cara visible del trabajo en equidad de género que está realizando Energía + Mujer, es Marcela Zulantay, jefa de la Oficina de Planificación y Control de Gestión del Ministerio de Energía y Coordinadora del Programa Más Mujer quien destacó los 7 ejes de acción de este ministerio y especialmente su política de Ruta Energética, el desafío de incorporación de la mujer en el sector energético. Desafío en el que llevan 4 años sensibilizando este punto con las empresas en el ámbito colaborativo con proyección de futuro. Hoy hay 26 organizaciones y gremios que reúnen a las principales empresas del sector.

En el área energética, contamos con un 24% de participación femenina en el mercado, de ellas solo un 17% lo hace en altos cargos, existiendo un 24% de diferencia salarial versus hombres a mismo trabajo, en cuanto al rol de las empresas, sólo un 17% de ellas cuentan con programas contra la violencia de género y sólo 3 de cada 10 mujeres son promovidas en sus trabajos.

Entre las medidas que podrían aportar a las empresas para generar una nivelación de participación la menciona Paola Hartung en cuanto a la selección de candidatos cuando se postula a un trabajo y consiste en que se cuente con igual número de postulantes femeninos como masculinos para la decisión final y que ésta pase por las capacidades y habilidades y no por el género. Asimismo, recomienda la realización de talleres de liderazgo para las mujeres pues al ser organizaciones altamente técnicas y es necesario motivarlas entregándoles más herramientas.

A este programa Energía +Mujer adhirieron voluntariamente 31 empresas, entre ellas o4uchile, y 21 gremios, los que representan 25.000 trabajadores para avanzar en la equidad de género.