Polo mundial de la descarbonización: Región de Magallanes podría producir el 13% del hidrógeno verde del planeta

Polo mundial de la descarbonización: Región de Magallanes podría producir el 13% del hidrógeno verde del planeta

Según el estudio, de acuerdo con investigación del Ministerio de Energía, la zona austral del país tendría la capacidad de producir más de 10 millones de toneladas anuales del llamado ‘combustible del futuro’ a partir de energía eólica, cifra que es solo la punta del iceberg del potencial de Chile: actualmente se están realizando proyecciones similares en otras regiones productoras de energías renovables.

Producir el Hidrógeno Verde (H{-2} verde) más barato del planeta para 2030 y estar entre los tres principales exportadores para 2040: esas son algunas de las ambiciosas metas de Chile respecto al ‘combustible del futuro’ plasmadas en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, objetivos que están recibiendo un ‘espaldarazo’ por parte de un estudio elaborado por el Ministerio de Energía, que reveló que solo la Región de Magallanes tendría el potencial de aportar un 13% en la participación del H{-2} verde a nivel mundial.

Serían más de 10 millones de toneladas de este nuevo combustible las que se podrían producir anualmente de acuerdo al análisis, que llegó a esta cifra a partir del supuesto de que se utilizará todo el potencial eólico de esa zona del país, que se estima en unos 126.000 MW, lo que representa cinco veces la capacidad instalada de la matriz eléctrica nacional medida a finales de 2020.

‘Tenemos las mejores condiciones estratégicas para que la Región de Magallanes sea un polo en la generación y exportación del H{-2} verde’, señala el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet. En detalle, sería el tramo entre 50 km y 150 km desde la ciudad de Punta Arenas el que alberga la mayor producción de H{-2} verde al año, con más de 7 mil toneladas.

El director de la carrera de Ingeniería Civil Química de la Universidad Autónoma y coautor del libro ‘El Hidrógeno como Vector Energético’, Lorenzo Reyes, sostiene que ‘un 13% es muy atractivo a nivel global, posiciona a Chile en el contexto internacional. (…) El país va a jugar sin dudas un rol crucial a nivel mundial. La ventaja que nosotros tenemos es que podemos producir el H{-2} verde a menor costo a nivel global y ahí es donde se genera una ventaja comparativa con otros países, el producto se puede posicionar donde se quiera. La industria del H{-2} verde puede ser tanto o más importante que lo que tributa actualmente la del cobre en nuestro país’. Además, Reyes va más allá y señala que el potencial sería mayor si se generara capacidad instalada en el mar: ‘Tenemos un potencial eólico en alta mar muy atractivo, esto tiene los beneficios de no tener el impacto visual que tienen los aerogeneradores’.

Actualmente hay dos proyectos eólicos en Magallanes, que suman 12,9 MW instalados, uno de ellos es Cabo Negro de Pecket Energy y que opera desde 2014 y el otro es Vientos Patagónicos de Pecket y Enap, que entró en operación en 2020. Además de estos, hay uno en construcción que busca abastecer con energía limpia a la comuna de Río Verde y otro que está directamente relacionado con esta nueva industria: el que alimentará con energía al HIF, proyecto pionero en relación al H{-2} verde en Chile y que nace a partir de una alianza integrada por AME (que lidera el proyecto), Porsche, Siemens Energy, Enel Green Power (que creará el parque eólico) y Enap, dado a conocer el año pasado y que busca comenzar sus operaciones en 2022. En este proyecto se busca utilizar el H{-2} verde para la elaboración de combustibles sintéticos, que son iguales a los hidrocarburos conocidos actualmente, pero que son carbono neutrales debido al uso de H{-2} verde y que usan CO{-2} de la atmósfera.

Estos combustibles son una de las formas en las que se puede exportar el H2 verde —también se puede hacer como gas, pero tiene menos densidad energética— y, debido a esto, es que la Región de Magallanes tiene otro aspecto fundamental para la industria del H{-2} verde: además del potencial energético natural, la región ya cuenta con capacidad instalada para exportar combustibles. ‘No solo cuenta con un excelente potencial en energía eólica como base para sustentar la industria de este combustible, sino que también con la infraestructura, experiencia petroquímica y portuaria’, afirma el biministro Jobet. En esa línea, un estudio de la consultora McKinsey publicado en 2020 plantea que el país podría capturar el 50% del mercado japonés y coreano y el 20% del chino en 2050.

‘Esto modificaría la actual matriz productiva de la región, convirtiéndola en un polo competitivo, líder en el desarrollo de una economía basada en el H{-2} verde, incrementando la atracción de inversión extranjera en distintas materias. Se podría esperar la creación de nuevos empleos y el desarrollo de capital humano especializado para dar cuenta de este desafío’, menciona Rowena Moreno, líder de Misión Cavendish, iniciativa que busca potenciar el desarrollo de proyectos de H2 verde en el país y que es impulsada por el Club de Innovación —donde Moreno es jefa de Propuesta de Valor y Estudios— y H2 Chile.

Chile y regiones marcan la pauta global

En ese sentido, el hecho de que Chile pueda ser un actor clave en la producción de H{-2} verde a nivel global se traduce en que el país será protagonista de la descarbonización del planeta a corto plazo, gracias a los combustibles sintéticos que pueden ser usados ahora por los medios de transporte, y a largo plazo, cuando los motores ya estén adaptados para el H2 verde.

‘Magallanes será una región verde y desde el extremo sur de nuestro país, estaremos aportando a descarbonizar el mundo entero’, afirma el jefe de la cartera de Energía, la que estima que solo a nivel local esta tecnología aportaría entre el 17% y 27% de las reducciones necesarias alcanzar la carbono neutralidad al año 2050. ‘Podremos posicionarnos como líderes en industrias verdes, descarbonizando la industria y marcando la diferencia, en un escenario cada vez más competitivo y consciente de la necesidad de lograr la carbono neutralidad en un mediano plazo, contribuyendo así a la reducción de emisiones, a nivel local y global’, dice Moreno.

Y las buenas perspectivas de Chile en materia de H{-2} verde no se quedan ahí, ya que el potencial de la Región de Magallanes es solo una parte de un porcentaje mayor, ya que aún falta medir la participación en esta industria en otras regiones que tienen potencial en ERNC, como la macrozona norte con la matriz solar. En ese contexto, actualmente el Ministerio de Energía se encuentra replicando la investigación en la Región de Antofagasta, lo que estaría listo durante el primer semestre de este año: ‘Las regiones serán el corazón del hidrógeno verde. (…) La Agencia Internacional de Energía estima el potencial de generación de H2 verde de Chile en más de 160 millones de toneladas al año, lo que significa que el país podría llegar a producir más del doble de H{-2} verde de lo que actualmente se produce a nivel mundial’, afirma Jobet.

Moreno agrega que ‘la Región de Aysén y la zona centro sur también tienen un rol que jugar dada la presencia de ERNC y de infraestructura portuaria. Por lo tanto, hablamos de un mayor potencial si sumamos los aportes que ofrecen estas tres distintas macrozonas’. En ese sentido. Andrea Moraga, directora en la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), agrega que ‘hay que imaginar el potencial que tiene Chile a nivel general: una de las regiones puede generar cinco veces la energía que hoy usamos en todo el país. No solo tenemos la eólica en el sur y la fotovoltaica en el norte, también tenemos la geotermia, la biomasa, todos los tipos de ERNC que existen, con todos estos se podrían llegar a formar proyectos de H{-2} verde. Es muy difícil que otro país pueda tener ese potencial’.

Capital humano urgente

Para hacer realidad este camino del que ya hay buenas luces, los expertos plantean que hay resolver ciertos desafíos urgentes. Uno de los que considera Moreno es fomentar el desarrollo de pilotos a escala industrial con el fin de liderar con pasos concretos, y el de las ‘brechas culturales y de conocimiento, no solo a nivel de la ciudadanía, lo que es comprensible, sino desde la misma industria, quienes aún tienen sesgos en cuanto a temas de seguridad o desconocimiento frente a potenciales usos del H{-2} o de acceso a medios de financiamiento internacional’.

También lo relacionado a la falta de talento: ‘Una de las cosas principales es el capital humano avanzado en todo ámbito de la cadena de valor, en el tema del hidrógeno hay que tener técnicos e ingenieros de varias especialidades. Es súper relevante y otro punto es la colaboración para empezar la economía del H{-2} verde. No me imagino un proyecto completo hecho por un solo actor’, dice Moraga.

´Tenemos las mejores condiciones estratégicas para que la Región de Magallanes sea un polo en la generación y exportación del H{-2} verde’.

Juan Carlos Jobet, Biministro de Energía y Minería.

‘No solo tenemos la eólica en el sur y la fotovoltaica en el norte, también tenemos la geotermia, la biomasa, todos los tipos de ERNC que existen, con todos estos se podrían llegar a formar proyectos de H{-2} verde’.

Andrea Moraga, Directora en la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile).